En la mañana del 26 de enero, la comunidad se despertó dispuesto a marchar por sus calles a pie, en bicicletas, motos o carros para expresar el descontento que los embarga desde el día 21 de enero, cuando se enteraron de la muerte de Martha Chávez, una de las más queridas comerciantes que ha tenido ese municipio turístico por excelencia, a manos presuntamente de un hombre extranjero que se ganó la confianza de la hoy occisa.
Pero al despuntar el alba ya había corrido la voz de que, el cadáver de José Mercedes Tineo Villarroel, el presunto asesino de doña Martha, cuya foto había circulado por todos los grupos y estados de WhatsApp hacia pocas horas; estaba tirado en la vía que, desde Necoclí, conduce a San Juan de Urabá, antes del aeropuerto de esa localidad.
El cuerpo sin vida del hombre presentaba tres disparos de arma de fuego, y le faltaban los ojos.
A eso de las 9 y 30 de la mañana los judiciales colombianos llegaron a realizar el levantamiento del cuerpo, hicieron la inspección del sitio, recopilaron toda la información que arrojaron los actos post mortem para la investigación del caso. (ver video del en vivo de La Chiva de Urabá en Facebook).
Aunque las autoridades policiales ni civiles se han pronunciado acerca de este hecho, si confirmaron de que se trataba del ciudadano venezolano José Mercedes Tineo Villarroel.
¿Quién era José Mercedes Tineo Villarroel?
El hombre al parecer nativo de Isla Margarita, sector turístico de Venezuela, había llegado a Necoclí hacía unos cinco meses, en donde se ganó el cariño de la gente que lo llamaban “Chamo”, habitaba en el barrio Simón Bolívar y se hacía contratar como eléctrico, aunque algunas personas del sector rural han expresado que también decía que era médico.
José Mercedes, así como se ganó el cariño de mototaxistas, las señoras de la plaza de mercado, pescadores, lancheros, le generó empatía a doña Martha Chávez, propietaria de Almacén y Taller La Bomba, y aunque La Chiva de Urabá, no pudo establecer qué fue hacer el sujeto a la casa de la comerciante la noche del 20 de enero, lo cierto es que, según información recolectada, el hoy occiso sustrajo joyas y dinero, y huyó en lancha en la madrugada del 21 de enero hacía Acandí, departamento del Chocó, para seguir por la selva del Darién hacia Centro América, talvez con el interés de llegar a Norteamérica.
El homicidio de doña Martha Chávez, según conoció La Chiva de Urabá, fue por asfixia mecánica.
Desconocidos lo raptaron en Acandí y apareció muerto en Necoclí
La foto de José Mercedes Tineo Villarroel, se volvió viral de inmediato en toda la región y desde Venezuela, especialmente en Isla Margarita, en donde familiares de la odontóloga María Catalina Rivas Espinoza y su pequeña Alejandra Sofía Rivas quienes están desaparecidas desde hace casi siete meses, contactaron a La Chiva de Urabá, y dijeron que ese mismo hombre era la última persona que había salido de un edificio con sus seres queridos y desde entonces no han vuelto a saber más nada de ellas.
De inmediato surgió la hipótesis que se podría de tratar de un asesino de mujeres en serie.
El día 25 de enero, desde Acandí llegó la información que, de la dependencia de un albergue transitorio de migrantes, sujetos desconocidos se habían llevado al migrante José Mercedes Tineo Villarroel, y horas más tarde por redes sociales circuló la fotografía del mismo hombre con las manos amarradas, vistiendo una camiseta negra, la misma vestimenta que tenía puesta al momento en que las autoridades levantaron el cadáver
La Comunidad marchó como homenaje a doña Martha Chávez
La comunidad salió por las calles en la tarde del 26 de enero, primero como una forma de homenajear a doña Martha, exigir justicia, ser solidarios con la familia de la víctima mortal, pero sobre todo hicieron sonar sirenas y los pitos para que las autoridades garanticen que Necoclí vuelva a ser el lugar turístico por excelencia en la región de Urabá.
En medio del dolor, se escucharon diferentes opiniones, como la de que se ejerza un mayor control sobre los antecedentes de los migrantes que a diario y desde hace varios años llegan a Necoclí.
La marcha fue una forma de orar por el eterno descanso del ama de doña Martha, debido a que esta fue sepultada en Medellín, como voluntad de sus familiares, pero por lo que vimos sus acciones la mantendrán viva en las mentes de los necocliseños.
Por otro lado, el cadáver del presunto asesino, quien fue ultimado en circunstancias que son objeto de investigación por parte de las autoridades continúa en poder de Medicina legal y en una morgue a la espera de que algún familiar lo reclame.