CANGREJEANDO CONMIGO MISMO, MATUTINO OTOÑAL

Opinión-Por Rafael Romaña Caicedo – Roco

Ad portas (vaya que lujo) de llegar a la octalescencia (no joda que refine), como estoy por encima del bien y el mal y como no he sido mentiroso, quiero en mi condición de humanoide dedicar unos garabatos a si mismo; y como míos no admiten discusión ni tampoco aplausos ni mucho menos asombro de un mundo mojigato.

* Cuando me enseñaron a amar a Dios me enseñaron a persignarme. Hoy lo amo, pero no me persigno pues a Él no se le ama con tanta morisqueta.

* Amo a mis padres, a mis hermanos y a mi familia toda, pero es a toda. Pero con mis padres y hermanos nunca nos dimos un abrazo cálido en conjunto como familia y eso me duele.

* Fui un alumno brillante, pero con cuadernos de quinta pues nunca me preocupé por primeros lugares de memoria, solo quise estudiar a mi manera.

* Fui cantante sin voz, músico sin saber una corchea, poeta loco, “estafador, turro, lo mismo un sabio que un gran profesor”, ladrón con cueva de Alí Babá, pero derecho. Nunca señalé a mis 40 compinches.

* Agradezco a mi madre haberme enseñado en sus brazos a bailar zoropa, pues el danzar es mi pasión. Desde un bullerengue hasta una salsa, desde un vallenato Cobao hasta un loco reguetón. Desde un merengue apambichao hasta un bolero picao, me gusta la música desde Mozart hasta Julio Iglesias, desde el grupo Niche hasta Alejo Durán, y finalmente desde Tony Aguilar hasta Ana del Castillo. Me gustan sus notas magistrales y la dicha rítmica de bailar, y cuando bailo me inspiro tanto, lo gozo tanto, que pienso que me elevo; pues cuando llegue la parca no quiero llanto. quiero guaguancó.

* Amé tanto y también me amaron y no me importó su belleza o, señorío solo me importaba que a mí me gustara, ahh solo nunca soporté a las tontas pues a mí me gusta que me cuestionen, que me zarandeen los sentidos. Me gusta que tengan talento y personalidad femenina para aceptarme como he sido, aunque se les venga el mundo encima con la seguridad que yo no corro, pues quién dijo miedo si amar o, ser amado nunca ha sido pecado.

Algunos dirán fue cínico, cinismo es no tener el valor de soltar las riendas cuando el caballo del amor quiere tener galope.

Rocosa: continuará pues serán ochenta.

Rocosa 2: cuando se actúa con odio los argumentos no razonan, con cariño por ahora la dejo ahí, Roco.

error: Content is protected !!