La Policía del municipio de Apartadó, en una operación de registro y control que busca desmantelar e los grupos de jóvenes de especial atención constitucional, o comúnmente llamados Pandillero le incautaron un arma traumática a un adolescente, y procedieron a imponerle una orden de comparendo a su progenitora por la violación al Código de Convivencia y Seguridad Ciudadana.
Las autoridades volvieron a insistir a los padres y tutores de menores de edad, para que estén atentos al comportamiento de sus hijos y eviten que estén inmersos en el conflicto juvenil o formen parte de grupos armados al margen de la ley.
Los operativos de las autoridades continuarán sin tregua en jurisdicción de Apartadó, donde en el último fin de semana se presentaron riñas que dejaron dos jóvenes muertos y tres heridos de consideración.