Sobre el mediodía del sábado primero de febrero en el barrio 12 de Octubre de Carepa, fue asesinado a tiros Julio César Estrada Durango, de 20 años de edad, hijo del reconocido líder sindical del transporte César Estrada Veloza.
Según residentes, el joven huyó desde su casa y fue alcanzado por los pistoleros a un costado de una acera del lugar: «Lo venían persiguiendo dos hombres. Quedó tirado a tres casa de donde él vivía», contó una fuente.
La Chiva de Urabá conversó con el papá del hoy occiso, quien contó que media hora antes del asesinato su hijo lo llamó a pedirle que fuera a ayudarlo: «Me dijo que fuera, que me necesitaba, que lo ayudara, me dijo ‘Papi venga rápido’, pero yo estaba en Apartadó».
El progenitor dijo que no conocía que tuviera amenazas: «Uno con los hijos nunca sabe, nunca supe de que tuviera amenazas. Mi pela’o estuvo en malos pasos, para nadie es un secreto que la juventud hoy en día está muy llevada. Yo quise hacer todo por él, pero no me quiso hacer caso. Yo intenté ayudarlo».
Agregó que intentó que viviera en Medellín, pero nunca le gustó: «Luché mucho con él para que trabajara, le colaboraba. Cuando le daba consejos nunca me decía nada, yo más de una vez le dije ´Papi usted qué problema tiene’, me decía que no tenía problema con nadie. Le decía ‘Váyase para Medellín’, porque me comentaban por ahí cosas, lo mandé varias veces y se venía. Nunca quiso estar en otro lado que no fuera Carepa».
Julio César nació en Apartadó. Vivía con su compañera sentimental y su hija de dos años de edad. Estudió hasta quinto de primaria en colegios de Apartadó y El Reposo. Fue sepultado la tarde del domingo dos de febrero en Carepa.