En hechos que son materia de investigación, el sábado 11 de enero en cercanía del Parque Corderito del barrio Pueblo Nuevo de Apartadó, dos motorizado persiguieron al joven Jair Antonio Cañaveral Rodríguez hasta asesinarlo.
El reloj marcaba las 06:30 de la tarde, no había terminado de oscurecer cuando se sintió pasar una motocicleta a toda velocidad, los testigos revelaron que delante de ella iba un joven corriendo, a pocos metros del colegio Heraclio Mena Padilla se sintieron los disparos, en segundos circuló el rumor de que habían asesinado a Jair.
Uno de los vecinos corrió y les informó a los parientes, quienes llegaron sorprendidos y lloraron al comprobar la noticia.
La Policía Judicial realizó la inspección técnica del cadáver y sitio, como está previsto en estos hechos violentos.
“Lo que supe es que los dos mismos hombres lo estaban buscando desde horas de la mañana, nuevamente en la tarde los volvimos a ver, pero nunca pensábamos que era para matarlo, cuando vi la foto de él tirado no lo podía creer, fue mi amigo de infancia. Son cosas que no se las deseo a nadie”, expresó Mauricio Quinto.
Jair era uno de los jóvenes más reconocido del barrio Pueblo Nuevo de esa localidad.
Era alegre, le gustaba la diversión, le apasionaba salir a fiestas y encuentros con los amigos, permanecía conectado a las redes sociales y le apasionaban los tatuajes: “Lo que más tendré presente es que uno le pedía un favor y él resolvía, siempre estaba ahí, se convertía en un hermano más de lucha, estaba atento a brindar ayuda, en diciembre nos reunimos un rato, estuvo feliz, ese era su estado”, recordó Daniel Restrepo, amigo.
