Tras el nombramiento del mayor general Eduardo Zapateiro Altamiranda, como nuevo comandante del Ejército Nacional, Juan Fernando Quintero le pidió que aclare qué pasó con su padre, desaparecido cuando el alto Oficial era Capitán en la Brigada 17 de Carepa.
Para la familia, el nuevo Comandante podría estar implicado en la desaparición de Jaime Enrique Quintero Cano, padre del jugador de la Selección Colombia, quien estaba prestando servicio militar en 1995, cuando fue trasladado de la IV Brigada en Medellín a la XVII de Carepa. Según la familia, Zapateiro ordenó que el Soldado fuera devuelto a Medellín por supuesto mal comportamiento, pero desde ese momento desapareció.
Tres días después del nombramiento, el jugador escribió en su cuenta de Twitter: “Tengo el derecho como hijo a saber qué pasó con mi padre, y eso es lo que quiero saber, porque he sufrido y he visto a mi familia sufrir problemas sociológicos y mentales, y la ausencia de mi papá siempre, está el vacío y lo siento a diario. Solo quiero saber qué pasó”.
En colombia, en 50 años de conflicto interno, quedaron más de 83 mil personas desaparecidas.
Hace algunos años el proceso por la desaparición del padre de Quintero terminó con absolución del hoy comandante del Ejército. Sin embargo, la familia pide explicaciones, petición que fue conocida por el presidente Iván Duque, quien dijo que propiciaría un encuentro entre las partes: “Le dije: ‘mire Juan Fernando, de parte mía como Presidente usted tendrá todo el apoyo de este Gobierno para que se pueda esclarecer esa situación’. Circunstancia que ha sido dolorosa para él y su familia. Y con esa forma madura, clara y constructiva, me dijo que era lo único a lo que aspiraba”.
Zapateiro reemplaza al General Nicasio Martínez (izquierda en la foto), quien deja la Comandancia del Ejército, según le dijo al Presidente, por razones familiares. Sin embargo, ha sido cuestionado por haber emitido directrices que podrían incentivar los llamados falsos positivos. Además, fue el segundo comandante de la Décima Brigada entre 2004 y 2006, a la cual la Fiscalía le abrió investigación por 23 ejecuciones extrajudiciales perpetradas mientras él estaba a cargo.