Comerciantes de varios municipios de Urabá no aguantan más las llamadas extorsivas, solicitan a las autoridades frenar la banda delincuencial que estaría operando desde una cárcel.
Con base de datos en mano, los delincuentes aterrorizan a las víctimas “Me llamaron, me dijeron mí cédula, dirección, nombre completo y quedé fría; mi compañero me trató de calmar, por varias horas estuve preocupada”, dijo una comerciante de Apartadó.
La ciudadana informó que el hombre de voz grave, la amenazó por no habíer asistido a una reunión: “Él se atrevió a decir que me habían enviado una carta al negocio, que por no asistir al punto de encuentro tenía menos de 24 horas para salir de Urabá”.
Finalmente, aseguró que horas después el mismo sujeto le solicitó una importante suma de dinero para no atentar contra la integridad de la familia.
Por su parte, el concejal de Apartadó, Rubiel Montes, indicó que es una estrategia que utilizan los delincuentes desde las cárceles: “Cualquier persona puede pedir una certificación en Cámara de Comercio, con esa información empieza el proceso de extorsión, estamos pidiendo que no entren en pánico”
El Teniente Leonel Albarracín, del Gaula Militar de Urabá, reportó que las extorsiones en la zona están en aumento: “En muchas ocasiones no son grupos armados; familiares e incluso amigos cercanos son los que hacen esta clase de peticiones. Pedimos que nos llamen al #165 y atenderemos el caso”