La familia Calderín Solano, residente en la vereda Porvenir, corregimiento Guadual, municipio de Arboletes, se enfrenta a una desgarradora situación; luchan contra una orden de desalojo que amenaza la estabilidad económica y emocional de sus miembros.
Desde 2018, el juez Javier Castillo Cadenas, del Tribunal Superior de Antioquia Especializado en Restitución de Tierras, emitió una sentencia que exige que la parcela en la que han vivido durante 28 años sea devuelta, alegando que fue adquirida ilegalmente.
Sin embargo, la familia Calderín Solano le afirmó a La Chiva de Urabá, que compró la tierra de manera legal a Zenón Izquierdo Biga, quien ahora, respaldado por la Ley 1448 de Restitución de Tierras, reclama la propiedad junto a su hijo Teobaldo Izquierdo.

Durante los últimos cinco años, esta familia ha experimentado una constante zozobra, angustia, dolor e inestabilidad.
Durante el largo proceso legal, falleció Efraín Calderín Oviedo: “Mi padre murió debido a todo esta situación, resulta incomprensible que, después de tantos años de vivir en esta parcela, se nos quiera desalojar sin tener en cuenta la condición de víctimas del conflicto y la re victimización a la que estamos siendo sometidos por el Estado”, relató, Cristin Julieth Calderín.
¿Qué sucede con nuestros derechos y con los años de arduo trabajo invertidos en este lugar? Se pregunta la familia Calderín Solano.
El drama más fuerte lo sufre la abuela de la familia de 70 años de edad, quien no tendría donde vivir, porque han construido su vida en esta parcela y dependen de los productos cultivados en ella.
“En menos de una semana, nos enfrentamos a una nueva orden de desalojo que nos amenaza con ser expulsados de nuestro hogar sin ninguna garantía, ni derechos”, expresó Cristin.

Ante esta situación, esta familia hace un ferviente llamado a las entidades de derechos humanos, a la Corte Suprema de Justicia y al presidente Gustavo Petro, quien en su plan de gobierno prometió reparar el campo y entregar tierras a los campesinos.
La familia Calderín Solano, finalizó: “sentimos que no estamos solos en esta lucha, cientos de familias en su comunidad y en comunidades vecinas, están atravesando situaciones similares, sin ser escuchadas”, expresó Cristin.