Conmoción ha generado en Chigorodó Antioquia, la escena del perro que tras la muerte de su amo no ha dejado de llorar.

Andrés Felipe Pérez Padilla de 28 años de edad, falleció en un accidente de tránsito, la media noche del sábado 15 de enero, a tan solo dos kilómetros de la cabecera municipal de Chigorodó y a pocos metros del puente de Juana Pío; las primeras versiones indican que la motocicleta en la que se movilizaba se salió de la carretera, volcó y del fuerte impacto murió.

En horas de la mañana del domingo 16 de enero la comunidad se enteró del suceso, el dolor de familiares y amistades quedaron evidenciadas en redes sociales. Sin embargo, la escena que más conmueve a los once hermanos y padres de Andrés Felipe, es que “Yeiko Andrés” el perro blanco con manchas cafés que cuidó por más de nueve años, lo llora sin cesar desde que llegó el cuerpo para ser velado.  

“Varios familiares le abrimos el ataúd, vio que ahí estaba su amo y empezó a sufrir, todo el tiempo ha estado ladrando. Mi hermano amaba el perro, cuando él iba a trabajar lo agarraba de la bota del pantalón para que no se fuera, esto nos tiene muy confundidos”, dijo el familiar a La Chiva de Urabá.

Pérez Padilla vivía en el barrio Kennedy de Chigorodó, se ganó el cariño de sus vecinos porque ser amigable y colaborador. En la actualidad trabajaba para Proveedora La Manzana de Carepa y su sueño era sacar adelante la familia, y en especial brindarle amor y tiempo a su perro “Yeiko Andrés”.