Por: José Bedoya DeLa O
El 28 de octubre, hace 49 años, Antonio Cervantes «Kid Pambelé», nos dio a los colombianos de esa época, la más grande de las alegrías en materia deportiva al destronar en su propio patio al panameño Pipermíng Fraseer.
Pambelé nos enseñó a los pobres de recursos a ser triunfadores, a abrirnos paso «a puño limpio», los jóvenes de esa época todos queríamos ser como Pambelé, no exactamente en boxeo, pero si TRIUNFADORES, los colombianos nunca haremos lo suficiente para agradecerle a Pambelé la cultura del triunfo «del sí se puede» que sembró en nosotros.

Hoy el viejo Pambe es un desconocido para las nuevas generaciones a las que desde la casa y el colegio les han castrado los recuerdos con el argumento de que lo pasado es pasado y lo que importa es el presente.
Pambelé por su ignorancia, por «probar» y por las malas amistades cayó en el mundo de las drogas, pero al igual que sus batallas en el ring, hoy pelea para salir de ese túnel oscuro.

Hay dos libros, EL ORO Y LA OSCURIDAD, y ASALTO 16, escritos por el periodista ALBERTO SALCEDO RAMOS que narra la vida de Pambelé, los fondos son para recuperar al viejo Pambe. Por ese rey de ébano que nos dio tanta gloria y alegrías, vale la pena comprarlo.
Pambelé es de San Basilio de Palenque, Bolívar, nació en 23 de diciembre de 1945