El Contraalmirante Juan Ricardo Rosso Obregón, comandante de la Fuerza Naval del Caribe, de La Armada Nacional, se pronunció con relación al naufragio en jurisdicción de Cabo Tiburón, de Acandí (Chocó), en frontera marítima con Panamá, de una embarcación que transportaba de forma irregular 30 migrantes de Haití, Cuba y Venezuela.
Las autoridades confirmaron que eran las 4:00 de la tarde del lunes 11 de octubre, cuando pescadores le brindaron ayuda a los extranjeros y los llevaron hasta Sapzurro donde les brindaron los primeros auxilios.

“Al momento, se conoció que 21 personas fueron rescatadas (18 cubanos, un venezolano y dos haitianos); y tres cuerpos de mujeres adultas fueron hallados sin vida (dos haitianas y una cubana)”, expresó el Contraalmirante.
A esta hora autoridades colombianas, panameñas, más un grupo de pescadores del Chocó, continúan con las labores de rescate de seis migrantes desaparecidos, entre los cuales se encuentra tres adultos y tres menores de edad.

Las autoridades confirmaron que la lancha salió clandestinamente desde Necoclí, por lo que todavía no han dado a conocer los nombres de las personas muertas, rescatadas y desaparecidos.
Migrantes que se han contactado con la redacción de La Chiva de Urabá, han denunciado una red de corrupción y especulación en contra de ellos, para cobrarles sobrecostos, en las habitaciones, alimentos, pasajes, sin que las autoridades colombianas regulen o controlen esos abusos.

La situación se complica debido a que Panamá solo permite el tránsito de 500 migrantes diarios por su territorio y ente momento podrán haber más de 20 mil extranjeros en Necoclí, Antioquia, en la subregión de Urabá, sin que hayan válido las peticiones del Defensor del Pueblo de Colombia, en el sentido de hacer un puente humanitario para que los migrantes pasen hasta Panamá respetándoles sus derechos humanos.
